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Opinión de los nuevos TDSAM sobre el no reconocimiento de su título por la UIAGM

Los TDSAM exponen su opinión sobre la negativa, de momento, de la UIAGM a reconocer sus estudios. Conocíamos el punto de vista de los demás implicados en el asunto, (UIAGM, AEGM, responsables de centros de formación TDSAM), faltaba por conocer el punto de vista de los futuros guías que cursan, o acaban de finalizar, sus estudios. Con esta carta que envían a la prensa, conocemos todas las opiniones de los implicados. Esperemos que el trabajo mediador del presidente de la AEGM dé sus frutos y este problema se solucione a corto plazo satisfactoriamente para todos.

“A finales del pasado mes de diciembre, el salón de plenos del Ayuntamiento de Graus acogió la defensa oral del proyecto final de la primera promoción española de TDSAM. El hecho puede parecer marginal para todo aquel que no sepa nada, o poco, acerca de la compleja realidad de la formación de Guías de Alta Montaña en este país, pero lo cierto es que la primera promoción de TDSAM es, en realidad, la primera formación íntegra de Guías de Alta Montaña que se ha dado en España. La noticia puede parecer curiosa y suscita preguntas como ésta: ¿Qué formación han exhibido hasta la fecha los Guías de Alta Montaña españoles? Para responder a tan interesante cuestión es preciso explicar someramente la (curiosa) historia de dicha formación en España.

En 1992, 1993 y 1995, la UIAGM asumió la formación de un número determinado de guías españoles, que desde entonces ostentan la credencial UIAGM. ¿Cómo se llevó a cabo esa instrucción? Los candidatos recibieron un curso de 12 días de duración (con 7 asignaturas teóricas y 4 prácticas) tras los cuales fueron examinados y habilitados como Guías UIAGM de Alta Montaña. Los nuevos UIAGM españoles debían asumir la formación de guías en España, realidad que asumió en 1995, con carácter federativo, la Escuela Española de Alta Montaña (EEAM). Por unas razones u otras, nunca llegó a crearse un curso de tercer nivel que alumbrase nuevos guías UIAGM, formados tras tres años de estudios. En el año 2000, la EEAM dejó de impartir la formación y arrancó entonces el periodo transitorio inspirado en un real decreto que vería la luz meses más tarde. Desde entonces, las Comunidades Autónomas son responsables de la formación de guías en nuestro país, siendo Cataluña y Aragón, desde 2002, los primeros en estrenar la formación que ahora conocemos y asumimos y que disgusta a la UIAGM.

Así, existen 70 Guías UIAGM españoles, 35 de ellos en activo (información proporcionada por la AEGM), y su formación al respecto no excede las dos semanas de curso tutelado por observadores extranjeros de la UIAGM. Esto no significa que no sean guías competentes, pero resulta paradójico que la UIAGM expenda títulos alegremente y con cursos de trámite (los UIAGM españoles lo reconocen) para criticar con dureza, tras 12 años de esfuerzos para crear una formación competente, a los recién titulados. ¿Acaso considera mejor la UIAGM un curso de dos semanas a una formación de tres años?. También es sorprendente que los UIAGM españoles estén habilitados de oficio como TDSAM, formación que profundiza notablemente en aspectos como la fisiología del esfuerzo, las técnicas de entrenamiento, la psicología o la biomecánica, disciplinas que no se aprenden de forma gratuita o intuitiva pero que se estudian frente a un pupitre, como ha sido nuestro caso.

Asegura la UIAGM que el nivel de ciertos alumnos no es el adecuado, pero olvida que las pruebas de acceso son las mismas en España y en Francia, por citar el país de origen del actual presidente de la UIAGM. Asegura el mismo Claude Rey que la edad de los aspirantes a guía es demasiado elevada, pero olvida recordar que es la misma que en Francia (33 años). Claude Rey también pide que el currículo deportivo se exija en segundo curso, pero el hecho de que en España se pida en tercero garantiza igualmente que sólo los más preparados podrán acceder a la credencial UIAGM (el equivalente al 2º curso en España es el aspirante francés y el 3º equivale al de Guía de Alta Montaña, lo que es lo mismo pero con un curso añadido en nuestro país). Un ejemplo: de la primera promoción aragonesa, de 2003, sólo dos de los 11 aspirantes a guía titulados han accedido al nivel superior. En Francia, cada año entran 50 alumnos en la ENSA (de entre 150 aspirantes) y cada año salen 50 con la insignia de la UIAGM colgada del pecho. ¿No resulta curioso que, llueve o nieve siempre sean 50 los admitidos? ¿No será que con 50 alumnos los beneficios económicos cuadran y que si cuadrasen con 30, 20 quedarían a las puertas de la formación?

El último punto negativo señalado por la UIAGM tiene que ver con la existencia de varios centros de formación (algo que también ocurre en Italia o Suiza): desconocemos lo que ocurre en el resto de centros, pero en lo tocante a la formación que imparte Aragón, Claude Rey señaló en una entrevista durante su visita al centro de Benasque, que sólo veía pequeños flecos que limar. ¿Deben pagar, entonces, todos por igual? ¿No debería la UIAGM estudiar cada caso por separado para, de la mano con la Asociación Española de Guías de Montaña (AEGM) señalar la oficialidad UIAGM de un solo centro si tan crucial resulta que exista un único centro formador?

El papel de la AEGM y de sus afiliados UIAGM se antoja muy importante en el impasse en el que se encuentra la formación de TDSAM. Más allá de la implicación personal de su presidente convendría que el resto de guías UIAGM elevasen el tono para defender a aquellos TDSAM que son su relevo y que ya contratan o contratarán en el futuro. La salud de la profesión y el servicio prestado a los clientes depende de ello, tanto como que de una vez por todas se regule esta profesión y únicamente los que exhiban el título correspondiente puedan trabajar como Guías de Alta Montaña, Media Montaña, Barrancos o Escalada. El público debería exigir al guía que contrate el título pertinente.

Los alumnos de TDSAM (tanto aquellos titulados como los que cursamos ahora el último nivel) son Guías en activo y algunos, incluso, responsables de empresas del sector, que han asumido un tremendo esfuerzo personal y económico para ser irreprochables en lo referente a sus conocimientos. Lo más sencillo hubiera sido mirar hacia otro lado y seguir de espaldas a la UIAGM, pero asumieron la formación dado el carisma inherente al label UIAGM. Pero el público y los medios de comunicación deben saber que son los estados los que conceden la titulación y no la UIAGM, que se puede trabajar en Europa sin asociarse a la UIAGM y que el prestigio de esta asociación palidece ante incongruencias como la que padecemos ahora mismo, motivadas en parte por razones de peso político y económico.”

Firmado:
Los alumnos de Técnico Deportivo Superior de Alta Montaña, promoción 2006/2007, que cursan sus estudios en Aragón.