Llegada:
-Desde Madrid (Chamartin) hasta el Col de Tentes (Gavarnie-Francia) son unos 615 km. y unas 8,30 horas.
-Desde Pamplona hasta el Col de Tentes (Gavarnie-Francia) son unos 292 km. y unas 5 horas y 7 minutos.
-Desde Benasque hasta el Col de Tentes (Gavarnie-Francia) son unos 259 km. y unas 5 horas.
-Desde San Sebastian hasta el Col de Tentes (Gavarnie-Francia) son unos 270 km. y unas 5 horas y 10 minutos.
Descripción:
La opción de subir esta montaña desde la parte francesa, ya hace tiempo que la tenía en la mente, pero encontrar la ocasión ha sido laboriosa.
Llegar a este punto (Col de Tentes-2200) ya es complejo, pues son carreteras de montaña y requiere armarse de paciencia.
Una vez en el Col de Tentes, si el día está claro, podréis disfrutar de unas vistas impresionantes.
Desde el comienzo hasta el Puerto de Bujaruelo (2273) (1,6 km.) el trazado es suave, sin apenas desnivel y os servirá para ir calentando. A partir de este punto el desnivel va aumentando progresivamente, hasta llegar a la zona del desagüe del glaciar del Taillón. Aquí trataremos de buscar la zona que menos caudal de agua tenga, siendo a primera hora de la mañana, la que ofrece más posibilidades. Según la época del año, también puede variar mucho. Aquí ya comienza la subida más fuerte. Pronto veréis el refugio de Sarradets, que cuando nosotros pasamos estaba cerrado por ampliación.
Desde la zona del refugio ya se ve la Brecha de Roland (2800), hacia donde nos vamos a dirigir, superando los diferentes resaltes.
Pasaremos por neveros, que algunos a finales de verano se pueden sortear. Llegando a la brecha, tenemos una pequeña trepada, que se puede superar por diferentes zonas. Pueden caer piedras, que algunas personas al subir, y que no llevan mucho cuidado, las desplacen y os vengan como misiles. Mucho cuidado.
Ahora seguimos hacia la cumbre, pero ya por la parte española. Vais pegados al muro. La senda no tiene perdida y sube y baja sorteando rocas. Así llegáis al dedo, que para superarlo tendréis un pequeño resalte de roca, que requiere ayudaros de las manos.
Ahora sólo queda seguir la senda que conduce a la cima. Es un buen repecho, pero ya estáis en el tramo final. En la cumbre un montículo de piedras, os dirá que habéis llegado a lo más alto de esta montaña. Espero que lo disfrutéis, pues las vistas desde arriba, no tienen precio.
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