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19 octubre, 2008 a las 11:59 am #6602
No hay cifras mejores o peores que otros años. Cada rescate es distinto al anterior y cuenta con una serie de circunstancias que hacen evitar comparaciones. El Grupo de Rescate Especialista en Intervención de Montaña (GREIM) de Cangas de Onís rescató en lo que va de año a 63 personas, pero aún quedan los meses más duros climatológicamente hablando para que las intervenciones puedan superar la cifra.
El pasado año, cuando 2007 tocó a su fin, los 12 miembros de este equipo habían salido al rescate de 91 personas, tres estaban muertas, 13 heridas y 75 ilesas. Este año la cifra de mortandad es mayor que el pasado y eso, a pesar de que aún no ha terminado. Hasta la fecha en las montañas, y también en los ríos, de la comarca oriental se han localizado cuatro personas muertas, diez heridas y 49 ilesas.
Pese a que las cifras son superiores al año pasado, según informa el sargento del GREIM de Cangas de Onís, José Luis Sánchez Nodar, «la mayoría de las intervenciones fueron por desapariciones» y en el mayor número de los casos terminaron con el rescate de personas vivas.
Hasta el momento la salida «más complicada» que ha tenido que afrontar el grupo fue «la búsqueda de un médico de Oviedo que se extravió en el Pico Los Tornos, en la Sierra de Pandemules (Piloña)», recuerda el sargento. Aquel montañero sería encontrado muerto un día más tarde.
Búsqueda del vehículo
«Nadie sabía dónde estaba el montañero», recuerda el sargento. Simplemente habían denunciado su desaparición. Así que el objetivo «era buscar el vehículo». Y lo encontraron. Pero hasta entonces habían pasado muchas horas. «Buscamos en todas las pistas de montaña posibles hasta que dimos con el coche», recuerda. A partir de ahí «pudimos reducir la zona» y hacer el rescate más sencillo. «Se movilizó a muchísimas personas», rememora.
Tras participar en rescates como éste, a los agentes les llama la atención que «la gente salga sola de casa a hacer montañismo y no diga ni a dónde va». Algo, opina el sargento, que «no debería ser nunca así».
Pero no todos los rescates del GREIM se realizan en las montañas de las cordilleras del Oriente asturiano. De hecho, «uno de los rescates más técnicos que tuvimos este año fue el del río Vallegón». Se trataba de un trabajador de una empresa de turismo activo que se encontraba en el río de Amieva haciendo una ruta de barranquismo en esta zona del Parque Nacional de los Picos de Europa, acompañado por tres clientes y otro compañero de trabajo. La orografía y la situación del suceso complicó las labores de rescate en donde el GREIM y los Bomberos de Asturias trabajaron codo con codo para tratar de ayudar a aquel monitor.
En cualquiera de los casos, los Picos de Europa toman mucho protagonismo cada año en las estadísticas de intervenciones profesionales. Representan, hasta el momento, el 76% de los rescates que se han llevado a cabo este año.
Aunque también es cierto que es una cuestión de estadística. Los Picos son la zona más transitada por montañeros, y también por numerosas excursiones, que «hacen engrosar de golpe las listas». Por ejemplo, apunta Sánchez Nodar, es habitual que el equipo de montaña busque a una persona «que forma parte de una excursión de treinta».
Pero no siempre es así. Muchas veces son parejas, personas solas o grupos reducidos quienes son el objeto de búsqueda, «a veces sin que ellos se sientan perdidos», explica el sargento. En ocasiones son las familias quienes «nos dan la señal de alerta y comienza la búsqueda. Cuando los encontramos ni tan siquiera eran conscientes de estar perdidos», afirma.
Y otras veces son ellos mismos los que se comunican con el servicio de emergencia. «A veces, cuando los encontramos, tal vez por hacer alarde de sus medios personales, nos dicen que ya pueden seguir solos», narra Sánchez Nodar. Una situación que despierta la curiosidad de los agentes, «porque muchas veces nos dicen que nos vayamos aunque haya una niebla espesa».
El clima
Precisamente por niebla, lluvia, nieve y, en definitiva, malas condiciones climatológicas, incrementan las estadísticas de rescates. «El estado del tiempo es lo que más repercute a final de año», comenta Nodar. Y por eso aún no se pueden cerrar las listas del presente, «porque si el puente de la Constitución viene con mal tiempo, las cifras pueden aumentar considerablemente».
Por el momento, «este año ha sido muy bueno con respecto al tiempo que ha habido». Tanto para realizar los rescates, como para que estos hayan sido de menor gravedad. Sólo falta esperar a que el invierno no sea demasiado crudo para que la montaña respete la afición de quienes la transitan. Eso sí, estos últimos deberían ser prudentes, comunicar a dónde van, equiparse correctamente y llevar siempre el teléfono móvil consigo. -
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