Aventúrate S.L.

Malas noticias las que nos envía Branko Ivanek desde Eslovenia. Nos dice que Dejan Miskovic (rescatado ayer) y todo el equipo del K7 ya se encuentran en Skardu. Alex Cesen, Rok Blagus y Miha Hrastelj, revisando ayer el pie de la pared, encontraron, en muy mal estado, un casco, una mochila y un mono de plumas que probablemente pertenecieran a Pavle Kozjek. La nieve que caía impedía continuar con cualquier tipo de rescate, así que todos regresaron a Skardu en helicóptero, en donde ya se encuentran, dando por finalizada la búsqueda. Branko no nos dice nada acerca de Tomas Humar, si también ha regresado, pero afirma con mucha tristeza que la búsqueda ha terminado. La noticia positiva es que Dejan Miskovic se encuentra perfectamente, tras estos días en la pared. La negativa, que parece ser que se confirma el fallecimiento del gran Pavle Kozjek.

Excelente representante junto a Tomaz Humar y Marko Prezelj de la escuela eslovena, esa que nos asombra año tras año con unas actividades fuera de lo común, el punto culminante de su carrera(mediáticamente hablando) lo consiguió en el año 2.006, con su ascensión express al Cho Oyu por una nueva ruta, una de esas vías en las que sólo a los alpinistas del este se les ocurre meterse, con la que consiguió por aclamación el Piolet de Oro del público.

Pavle Kozjek, la matanza de Nangpa La, y la extraña ética alpinística

Pero para muchos, esa ascensión no tiene importancia, y queda relegada a un segundo plano ante el coraje que demostró durante su estancia en el Cho Oyu para abrir la vía. Él fue el único que se atrevió a denunciar la matanza de niñas en Nangpa La por parte del ejército chino. El asunto, del que no se ha hablado a fondo, es bastante triste. No la matanza en sí, sobradamente conocida por nuestros lectores (a fecha de hoy, sigue siendo una de las noticias más leídas de la larga historia de esta web), sino la reacción ante ella.

El campo base del Cho Oyu en pleno contempló la matanza, como puede verse en el vídeo de la televisión rumana grabado desde el mismo, que puede visionarse dentro de la noticia enlazada a pie de página. El ejército chino negó la matanza, en primer lugar, para después afirmar que se trataba de peligrosos bandidos y que los disparos fueron en defensa propia ¿Cómo sostener una mentira así, cuando hay casi un centenar de testigos de múltiples nacionalidades? Pues si no llega a ser por Pavle y por el cámara de la televisión rumana, se habría mantenido esa mentira.

La casi totalidad de expediciones que allí se encontraban eran comerciales. Los jefes de expedición, ante la posibilidad de represalias por parte del gobierno chino, sobre todo ante la posibilidad de que no volvieran a tener permiso sus agencias, impusieron la ley del silencio en el campo base, asegurando a todo el que quisiera oirlo que aquel que hablara podría verse en serios problemas para salir del país, o todo lo contrario: serían expulsados de inmediato. Un vergonzoso silencio se hizo, sólo roto por Pavle, que fue quien envió las primeras fotos, y quien por primera vez contó que las muertas eran niñas. También fue quien mostró las primeras fotos de los supervivientes, niños detenidos por los militares.

De los casi cien testigos que hubo, tan sólo 3 hablaron en el momento. Los demás, prefirieron callar para continuar con su ascensión, en una de las situaciones más oscuras de la historia del alpinismo, la constatación viva de que la ética alpinística, en ocasiones, es a la ética lo mismo que la música militar a la música. Nada. Un jueguecito en el que es más importante el debate sobre un anclaje fijo o el oxígeno que cualquier otra cosa. Un juego de rol ajeno a la realidad que lo rodea. Como cuando se pide el cierre del Everest para preservar su ética alpinística, sin pensar en lo que eso supone para la economía de las comunidades sherpas. Desgraciadamente, en este mundo, para muchos la ética del alpinismo y de la escalada está por encima de la Ética. Afortunadamente, para otros muchos esto no es así.

A la vuelta, Pavle declaró a mounteverest.net: “ no podíamos imaginar que algo así ocurriera, y enfrente de tantos testigos.” También afirmó que “una razón para que no hubiera más fotos puede ser la necesidad de un buen zoom. Pero otra, probablemente se deba a que los líderes de las expediciones comerciales no querían saber nada de algo que iba a ir en contra de su negocio.”

Y finalizaba con este frase, digna de enmarcar: “Mi opinión es que el alpinismo, sin Ética ni Humanidad, no es nada. Estas dos cosas son esenciales y son las que hacen del alpinismo algo diferente. No hay ningún valor en buscar la cima olvidándote de todo lo que hay alrededor tuyo.”

En los enlaces a pie de página podéis ver bastantes de las actividades que ha realizado en los últimos años Pavle, muchas de ellas, sobre todo las que han tenido lugar en la Cordillera Blanca, en compañía de nuestro amigo Branko Ivanek. Branko, a la hora de escoger una foto de Pavle para acompañar esta noticia, podía haber pensado en cualquiera de las muchas que tiene con él durante alguna estratosférica actividad. Pero ha elegido una en la que Pavle disfruta con los niños de Queropalca en Huayhuash. Algo muy significativo y que define perfectamente al esloveno.

Como dice Branko, “es Pavle con los niños de Queropalca, en Huayhuash. Allí donde Pavle disfrutó tanto.”

Descanse en paz en las montañas del Pakistán.